Los
aficionados a las actividades culinarias deben saber que cocinar es pura
pasión.
Uno
de los objetivos de Tupperreo es que
ames, sientas y te emociones con la cocina, pero que no te haga llorar.
Lo
que queremos es que te diviertas y aprendas los mejores trucos para que no se te escape ni una sola lágrima. Por eso, hoy
os traemos un post para no llorar al
cortar una cebolla.
Ya
habréis oído que ponerse una cáscara de cebolla en la cabeza o lavar la cebolla
antes de cortarla va hacer que no os caiga ni una lágrima, pero no. Eso solo es
un mito.
Tupperreo os enseña la
forma más sencilla para evitar todo esto.
Las
cebollas nos hacen llorar porque contienen unos aceites esenciales sulfurados
que provocan lágrimas al entrar en contacto con las mucosas y con los ojos.
Una de las medidas para evitar que este aceite salga y nos llegue a nosotros es
utilizar un “cuchillo cebollero” o "cuchillo
de cocinero", es decir, con
dimensiones profesionales, que esté muy bien afilado y sin muescas en la hoja.
Esto evitará machacar la carne de la cebolla, y en consecuencia, sus jugos no
saltan hacia nuestros ojos.
Utilizar una tabla que sea de
resina y una forma adecuada de cortar la cebolla, también te ayudará a solventar
este problema.
Y para estar totalmente seguro aléjate
a la hora de cortarla.
¡NO! Espera…
Tupperreo
no quiere que te alejes de ningún ingrediente (ni tan si quiera de la cebolla),
sino que te acerques a ellos y lo pases tan bien como nosotros. Por eso te
dejamos un vídeo para que no te
hagan llorar ni en la cocina, ni en ningún lado.
La solución la tienen los chinos.
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