Todos sabemos que los publicistas no son personas cualquiera: la parte derecha de su cerebro es más activa de lo normal, buscan metáforas para todos y filosofan sin parar (sobre todo en las tutorías cuando exponen sus ideas).
A veces, les gusta hacerse un poquito los expertos, pero sólo es porque son sociables y les gusta sentirse queridos por los demás y que les pidan consejo. Parecen distraídos, pero tan sólo es porque están intentando aportar su granito de arena a la sociedad y que su vídeo de Youtube sea el más viral de la red. Sólo quieren divertirte y hacer tu realidad más atractiva. Son buenas personas, en el fondo.
Estas características los hacen muy atractivos, tanto a ellas como a ellos, así que como expertos en la materia y experimentados en este microcosmos, te damos 7 razones por las que te enamorarás de un (o una) publicista:
1. Siempre tienen algo de lo que hablar, saben de todo un poco. Y si no lo saben, tienen imaginación suficiente como para parecer que sí.
2. Son extrovertidos, les encanta relacionarse con la people -sobre todo con los que tienen muchos followers en twitter-. Eso sí, no hay nada que les guste más que trabajar solos para elegir los colores y la tipografía que quieran sin lugar a discusión.
Fuente: The Keep Calm-O-Matic |
3. Suelen ganar buenos sueldos a partir de los cuarenta. Hasta entonces están de becarios por 200€ al mes, pero acaba mereciendo la pena para algunos.
4. Son personas con las que queda garantizada la buena elección de la decoración. Hasta para un simple cuadro hacen una maqueta de su casa y una reunión con sus amigos.
5. Todo lo que necesites te lo harán con Illustrator, hasta un Cola Cao o limpiar la casa. Son unos verdaderos cracks.
6. Combinan bien la ropa gracias a sus conocimientos de Pantone. No te asustes si dicen cosas como "combinan porque son colores complementarios en triángulo".
7. Jamás te molestarán con el Excel. Ni te pedirán ayuda ni lo usarán contigo.
Si ya estás enamorad@ de uno de ellos, sabes de lo que hablamos. Y si aún no has encontrado a uno, la experiencia merece la pena. :P
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