Sabíamos
que entrarías en nuestro blog. Entre nosotros nos reconocemos fácilmente… Todos
los que sufrimos cada día la cola del microondas tenemos la misma mirada. Una
mirada, de esperanza, en la que se puede leer una pregunta:
“¿Será mañana el día en el que arreglen el microondas del medio?”
Lo
vemos complicado, la verdad. Al igual que es complicado verlos limpios.
Pero
no es momento para desanimarse. Recordad que, ya ganamos una guerra, la TupperWar.
No fueron fáciles aquellos días de inestabilidad, en los que no sabíamos dónde
nos alimentaríamos -comer ya es otra cosa- los próximos años de universidad, en
los que los camareros nos miraban desafiantes y en los que algunos hasta se
atrevieron a seguir comiendo sin dejarse echar. Mil dudas teníamos: “¿Dónde
comeremos? ¿En el parque? ¿Y cuando llueva?”.
Pero
lo conseguimos, vencimos a Catergest.
Ahora,
en tiempos de paz, sólo tenemos que esperar 5 minutos para que la comida se
ponga templada -put*da gorda cuando son lentejas- y rezar por que no haya
delante tuya un graciosillo que se lleva la comida congelada o peor aún, que se
le cae todo el caldo en el plato del microondas…
Pase
lo que pase, nada nos quitará la ilusión por abrir nuestro tupper para seguir
sobreviviendo en el turno de tarde -benditos son los que sólo tienen de tarde o
de mañana-.
Si
has llegado hasta aquí es porque eres de los nuestros… Sabes de lo que
hablamos.
Bienvenid@ al Tupperreo de la Fcom. ;)
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